La muerte de Borges es un evento que transciende la simple partida de un autor. Se trata de la culminación de una vida literaria extraordinaria, repleta de creatividad, enigmas y una peculiar relación con la ceguera y la muerte. A través de los testimonios de sus allegados, sus propios escritos y los relatos de sus últimos días, se puede reconstruir un retrato fascinante de este escritor argentino universal.
El ocaso del maestro: últimos meses de Borges
Los últimos meses de la vida de Borges están documentados, en parte, gracias a las anotaciones minuciosas de su amigo y colaborador, Adolfo Bioy Casares. Estas crónicas revelan un Borges consciente de su fin, obsesionado con la organización de sus manuscritos y con la precisión de su testamento. No era una simple despedida; era el acto final de un autor que siempre tuvo una fascinación por la muerte, la inmortalidad y el tiempo.
La enfermedad, un cáncer de hígado, se cernía sobre él, pero su espíritu seguía intacto. En medio de su deterioro físico, Borges, con una serenidad casi irónica, continuaba revisando sus escritos, modificando detalles, quemando páginas enteras de relatos inéditos, como si estuviera editando su propia despedida. Su obra literaria se convertía en su último gran proyecto, una meticulosa revisión de su propio legado.
Su matrimonio con María Kodama, en los últimos años de su vida, añadió otro capítulo a esta historia de amor y compañerismo. Juntos, desafían las recomendaciones médicas y viajan a Ginebra, un lugar que guarda un significado especial en la historia familiar de Borges. En esa ciudad, donde su familia había buscado tratamiento para su ceguera hereditaria, Borges parece encontrar una cierta paz, una reconciliación con su propio destino. Su famosa frase “Tanto da morir aquí o allá” refleja su aceptación serena de lo inevitable.
Una vida dedicada a las letras: la biografía de Borges
Nacido en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899, Jorge Luis Borges proviene de una familia con una rica historia, con antepasados militares y literarios. Esta mezcla de sangre criolla, anglosajona, española y portuguesa, se refleja en la complejidad y riqueza de su obra. Desde temprana edad, mostró una vocación literaria excepcional. A los seis años, ya había escrito su primera fábula, inspirada en Don Quijote, y a los diez años, realizó su primera publicación: una traducción de El Príncipe Feliz.
Su formación académica no fue sencilla. La ceguera progresiva que heredó de su padre y las burlas por su apariencia y torpeza marcaron su infancia y adolescencia. La familia se mudó a Ginebra en 1914 en busca de tratamiento para su padre, un hecho que marcó profundamente a Borges, anticipando su propio destino de ceguera. En Ginebra, se sumergió en un ambiente intelectual, descubriendo autores franceses y el expresionismo alemán, elementos que influyeron en su estilo literario.
De regreso a Buenos Aires en 1921, Borges se convirtió en una figura clave del movimiento ultraísta argentino. Fundó revistas literarias, publicó sus primeros poemas y colaboró en importantes publicaciones, consolidando su reputación como un escritor talentoso y original. Su relación con Victoria y Silvina Ocampo y, posteriormente, con Bioy Casares, marcó un punto de inflexión en su trayectoria. En la revista Multicolor, encontró una libertad creativa que le permitió desarrollar su particular estilo de ficción especulativa y literatura conceptual.
El accidente y la transformación de un escritor
En 1938, un accidente cambió la vida de Borges para siempre. Un golpe en una ventana recién pintada le provocó una infección, pérdida del habla y una prolongada convalecencia. Este episodio, que parecía poner fin a su carrera literaria, resultó ser un catalizador. Tras su recuperación, Borges sintió la necesidad imperiosa de escribir, superando el miedo a la disminución de sus facultades neurológicas.
A partir de 1942, su producción literaria experimentó un auge extraordinario. Su colaboración con Bioy Casares bajo el seudónimo de H. Bustos Domecq, en el género policial, y la publicación de sus Ficciones, lo catapultaron a la fama nacional e internacional. Su oposición al peronismo tuvo consecuencias, pero su talento y su persistencia lo llevaron a ocupar importantes cargos en el ámbito cultural, como la dirección de la Biblioteca Nacional de Argentina.
La consagración internacional llegó en 1961 con el Premio Formentor, un reconocimiento a su singular aportación a la literatura universal. Aunque no obtuvo el Premio Nobel, su obra trascendió las fronteras geográficas y lingüísticas, convirtiéndose en un referente imprescindible de la literatura del siglo XX. Su influencia en la literatura es innegable, con miles de estudios y análisis sobre sus cuentos, ensayos y poemas.
Un final en Ginebra: el último viaje
Su última aparición pública fue en 1985, en una exposición de sus primeras ediciones. En esa ocasión, anunció su viaje a Italia y Ginebra, no como un simple viaje turístico, sino como un presagio de su muerte. Su decisión de morir en Ginebra, lejos de su tierra natal, es un enigma que se suma a la complejidad de su vida y su obra. A pesar de las propuestas de repatriación de sus restos a Buenos Aires, sus cenizas permanecen en Ginebra.
El escritor argentino Jorge Luis Borges, un maestro de la literatura reconocido mundialmente, dejó un legado que continúa inspirando a lectores y escritores de todo el mundo. Su vida, una mezcla de triunfos y adversidades, de éxitos y fracasos, es un ejemplo de la perseverancia y la creatividad humanas. Su obra literaria es una exploración de la identidad, el tiempo, la muerte y la realidad. La muerte de Borges no fue un final, sino una transición en la inmortalidad de su obra. Su influencia en la cultura es innegable y su obra continuará siendo estudiada y admirada por generaciones futuras. Su estilo narrativo único, su capacidad para crear universos literarios complejos y su visión profunda de la condición humana, lo convierten en un autor ineludible para cualquier amante de la literatura. La biografía de Borges es, en sí misma, una obra literaria fascinante, llena de giros inesperados y momentos cruciales que lo convirtieron en un escritor excepcional. Su influencia en la literatura hispanoamericana es incuestionable y su obra ha inspirado a numerosos autores. La muerte de Borges marcó un hito en la historia de la literatura, pero su obra continúa viva y vigente.
