
Su historia, plasmada en un emotivo documental, nos revela mucho más que solo éxitos musicales. Descubre una vida dedicada a la música, llena de altibajos, triunfos y desafíos. Prepárate para un viaje que te conectará con la esencia misma de un artista inolvidable.
El Origen de una Leyenda: Marciano Cantero
Marciano, un nombre que evoca misterio y un toque extraterrestre, le quedó de niño por su parecido al personaje de la serie "My Favorite Martian". Este apodo, que inicialmente fue un juego infantil, se convertiría en su identidad artística. Su pasión por la música comenzó a temprana edad, influenciado por los clásicos del rock como The Beatles, especialmente por el bajo de Paul McCartney. Esa fascinación lo llevó a adquirir su primer bajo, aunque de baja calidad, demostrando una temprana perseverancia y un talento innato. Las horas de práctica, invertidas con dedicación, sentaron las bases de su maestría en el instrumento.
La Argentina de su adolescencia, bajo la opresiva dictadura cívico-militar, no fue fácil. El acceso a nueva música era limitado, pero su pasión inquebrantable superó cualquier obstáculo. Esta experiencia, marcada por la restricción y la búsqueda de la libertad de expresión, sin duda, moldearían su visión artística y se reflejarían en sus composiciones. Su perseverancia y su talento, forjados en un contexto adverso, son un testimonio de su fuerza interior y su determinación. El joven Marciano ya demostraba una madurez y una fuerza interior que lo llevarían a superar cualquier barrera.
En medio de este contexto, la música se convirtió en un escape, una forma de expresión y un refugio. Su talento musical, aun sin el acceso a recursos ilimitados, floreció gracias a su dedicación y perseverancia. Este periodo formativo, marcado por la adversidad, forjó su carácter y su determinación, elementos cruciales para el éxito que alcanzaría con Los Enanitos Verdes.
Los Enanitos Verdes: De Abucheos a la Fama Internacional
En 1979, junto a Felipe Staiti y Daniel Piccolo, nació Los Enanitos Verdes. Los inicios fueron humildes, incluso difíciles. Actuaciones en las que fueron abucheados y hasta les lanzaron tomates son parte de la historia de la banda. Pero su talento y perseverancia se abrieron paso. La consagración llegó al ser elegidos como la revelación del Festival de la Falda. Este premio les abrió las puertas a Buenos Aires, donde grabaron su primer disco, un paso crucial en su camino al éxito.
La mudanza a Buenos Aires representó un gran cambio en sus vidas. Dejaron atrás Mendoza, su tierra natal, para perseguir sus sueños. Este cambio, cargado de expectativas y desafíos, fue fundamental para la evolución de Los Enanitos Verdes. El cambio de ambiente, la exposición a nuevas influencias musicales y la competencia en la escena musical porteña marcaron un antes y un después en la carrera de la banda.
El éxito no llegó de la noche a la mañana. Fueron años de trabajo arduo, de perseverancia y de creer en su talento. El camino estuvo lleno de obstáculos, pero la banda supo sortearlos con su música y su talento. Los primeros años fueron de aprendizaje, crecimiento y de consolidar su estilo. Su perseverancia y su talento los llevaron a la cima del éxito.
El Nombre: Una Misteriosa Fotografía
El nombre de la banda, Los Enanitos Verdes, tiene un origen singular. Una fotografía familiar tomada en Puente del Inca, Mendoza, mostraba una figura extraña, descrita como un duende o un extraterrestre. Esta anécdota, ampliamente difundida en la prensa local, incluso llegó a oídos de la NASA, según Marciano. Esta peculiar historia, llenas de misterio y fantasía, se convirtió en el nombre de la banda.
Este nombre, tan peculiar, fue una apuesta arriesgada pero que terminó por ser un acierto. El misterio que rodea su origen contribuyó a la creación de una identidad única y memorable. El nombre de la banda se convirtió en algo más que un simple identificador. Se convirtió en una marca que trascendió las fronteras y el tiempo.
El nombre, que surgió de una anécdota familiar, se convirtió en símbolo de la banda y su música. Años después, la historia del origen del nombre se convirtió en una leyenda. Una leyenda que ha acompañado a la banda a lo largo de su trayectoria.
La Música de Marciano: Un Reflejo de su Vida
La música de Marciano Cantero es un reflejo de su vida. Canciones como "Tus viejas cartas" narran su partida de Mendoza para perseguir sus sueños musicales, dejando atrás a su novia de entonces, Viviana. Esta experiencia, tan personal y emotiva, se plasmó en su música, conectando con la audiencia a través de la sinceridad y la autenticidad.
Su relación con Viviana, marcada por la distancia y el tiempo, se reanudó años después. Su reencuentro y posterior matrimonio en 2019 es una historia de amor que sobrepasó las dificultades y el paso del tiempo. Esta historia de amor, tan significativa, es un testimonio de su perseverancia y su capacidad de reencontrarse con el amor.
La música de Marciano, llena de emociones y vivencias personales, es un espejo de su vida. Sus canciones reflejan su pasión por la música, su amor por su familia y sus amigos, y sus altibajos en la vida. Sus canciones han llegado a millones de personas, dejando una huella imborrable en la historia de la música latinoamericana.
El Éxito de Lamento Boliviano y la Reunión de la Banda
Después de la separación de Los Enanitos Verdes en 1989, Marciano emprendió una carrera solista con relativo éxito, especialmente en países como Chile y Perú. Sin embargo, la banda se reunió en 1992. El cover de "Lamento Boliviano", de la banda mendocina Alcohol Etílico, en 1994, catapultó a Los Enanitos Verdes al estrellato internacional, transformando su carrera para siempre.
La decisión de grabar un cover de Lamento Boliviano fue una apuesta arriesgada que resultó ser un gran éxito. La canción se convirtió en un himno, un clásico de la música latinoamericana. El éxito inesperado de este tema es un testimonio de la capacidad de Los Enanitos Verdes para reinventarse y conectar con nuevas audiencias.

Existe una ironía trágica en esta historia: el guitarrista de Alcohol Etílico, quien también pasó por Los Enanitos Verdes, se suicidaría en 2011. Este hecho, tan triste, es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la salud mental.
Un Regreso a Casa y un Final Inesperado
Marciano vivió un periodo prolongado en México, donde incluso obtuvo la ciudadanía. Sin embargo, en 2017 regresó a Mendoza, reencontrándose con Viviana y disfrutando de una vida más tranquila. Se dedicó a la jardinería y la carpintería, encontrando paz y serenidad lejos de los escenarios. Su última entrevista, en 2021, revelaba la tranquilidad que había encontrado y sus planes para una próxima gira.
Su hospitalización en agosto de 2022, debido a una afección renal que requirió la extirpación de un riñón y parte del vaso, marcó un punto de inflexión en su vida. A pesar de la cirugía, su estado de salud no mejoró, culminando con su fallecimiento el 8 de septiembre de 2022. Su hijo, Javier Cantero, agradeció el apoyo de los fans y pidió que lo recordaran como la persona maravillosa que fue.
La noticia de su fallecimiento conmocionó a todo el mundo. Numerosos artistas de diferentes géneros y países lamentaron su partida. Los Enanitos Verdes publicaron un lazo negro en sus redes sociales como señal de duelo. Su muerte dejó un vacío irreparable en la escena musical latinoamericana.
Un Artista Inolvidable
Marciano Cantero, un artista que, de forma espontánea e inesperada, logró un lugar imborrable en la historia de la música. Su historia, llena de pasión, perseverancia y talento, nos deja una enseñanza invaluable. Su música, un reflejo de su vida, seguirá resonando en el tiempo, conectando con nuevas generaciones y manteniendo vivo su espíritu creativo. Su historia es una inspiración para todos aquellos que persiguen sus sueños con pasión y dedicación. Su legado musical es indiscutible y permanece vivo en cada nota, en cada canción, en cada corazón que ha sido tocado por su música. Su impacto en la música latinoamericana es innegable e inspirador. La música de Los Enanitos Verdes continuará resonando a través de generaciones, un testimonio de la fuerza y el talento de Marciano Cantero.

