Documental: La vida y muerte de Elizabeth Taylor

Documental: La vida y muerte de Elizabeth Taylor-1

¿Quién no recuerda a la deslumbrante Elizabeth Taylor? Su belleza, su talento, sus escándalos... una vida tan intensa como las películas que protagonizó. Su historia es un torbellino de amor, drama y una salud frágil que la acompañó durante décadas. Mucho más que una simple actriz de Hollywood, fue un ícono que trascendió la pantalla grande.

Su historia es una fascinante mezcla de éxitos cinematográficos, romances apasionados y una lucha constante contra la enfermedad. Desde sus inicios como actriz infantil hasta su consolidación como una de las grandes estrellas de Hollywood, su vida estuvo repleta de momentos inolvidables. Preparémonos para explorar cada etapa de su fascinante trayectoria.

De niña prodigio a estrella de Hollywood

Elizabeth Rosemont Taylor nació en Londres en 1932. Hija de padres estadounidenses, su infancia estuvo marcada por el arte. A los tres años ya tomaba clases de ballet, demostrando una precocidad que la llevaría a la industria cinematográfica a temprana edad. Su familia regresó a Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial, instalándose en Los Ángeles, un entorno que la acercaría al mundo del cine. El ambiente de Hollywood la rodeaba desde pequeña, gracias a la galería de arte de su padre, frecuentada por celebridades.

Su debut en el cine fue a los 9 años, en "Theres One Born Every Minute" (1942). Este fue solo el comienzo de una larga y exitosa carrera. Pronto firmó con Universal Studios y luego con Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), donde su talento llamó la atención. Su belleza y su capacidad para conectar con la cámara la convirtieron rápidamente en una actriz muy solicitada. En "Fuego de juventud" (1944), con tan solo 12 años, demostró su potencial, catapultándose al estrellato. Su talento era innato; se ganó el apodo de "One Shot Liz" por su capacidad de grabar escenas en una sola toma.

La joven Elizabeth Taylor fue encadenando éxitos, pasando de papeles juveniles a personajes más complejos. Películas como "Lassie" (1948), donde trabajó junto a Roddy McDowall, forjando una amistad que duraría toda la vida, la consolidaron como una actriz versátil. Su participación en "El padre de la novia" (1950), junto a Spencer Tracy y Joan Bennett, marcó su transición a papeles de mujer adulta y su capacidad para la interpretación dramática. "Un lugar en el sol" (1951) fue un hito en su carrera, reconocida por su valor cultural e histórico, incluida en el Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Los años 50 marcaron su consolidación como una estrella de primera magnitud.

Éxitos en la pantalla grande y romances turbulentos

La década de 1950 consolidó su posición en la industria del cine. "Gigante" (1956), junto a Rock Hudson y James Dean, fue un éxito rotundo. Su talento la llevó a recibir nominaciones al Oscar por "La gata sobre el tejado de zinc caliente" y "¿Quién teme a Virginia Woolf?", obteniendo el premio a la mejor actriz británica por esta última. Pero su vida personal no era menos intensa. Su belleza la convirtió en un imán para los hombres, y sus romances fueron tan apasionados como turbulentos.

La película "Cleopatra" (1963) la convirtió en la primera actriz en cobrar un millón de dólares por un papel, aunque finalmente recibió mucho más debido a los retrasos. Fue durante el rodaje de esta película donde conoció a Richard Burton, un encuentro que cambiaría para siempre su vida. Su romance con Burton, ambos ya casados, fue un escándalo mediático, convirtiéndolos en "amantes vagabundos eróticos" para la prensa. Su historia de amor, llena de pasión, peleas y reconciliaciones, los llevó al altar en dos ocasiones.

Su relación con Richard Burton fue una de las más publicitadas de la historia de Hollywood. Compartían una intensa vida, un amor apasionado, y la pantalla grande. Protagonizaron 11 películas juntos, un testimonio de su conexión tanto en la vida personal como en la profesional. Sin embargo, su relación fue un torbellino emocional, marcada por infidelidades, separaciones y reconciliaciones, culminando en dos divorcios y un segundo matrimonio de corta duración. La intensidad de su relación marcó una época y su historia de amor y desamor continúa fascinando al público.

Más allá de la pantalla: Televisión, teatro y filantropía

A lo largo de su carrera, Elizabeth Taylor no se limitó a la gran pantalla. Participó en producciones televisivas como "General Hospital" y "All My Children", demostrando su versatilidad como actriz. También brilló en el teatro, con obras como "The Little Foxes" y "Private Lives", de nuevo junto a Richard Burton. Su talento era innegable, y se adaptó a diferentes formatos y géneros.

Su vida estuvo marcada por la filantropía. La venta de su famosa joya de 69 quilates, un regalo de Burton, para destinar los fondos a la ayuda en África, es un ejemplo de su compromiso social. Su amistad con Michael Jackson, la llevó a defenderlo en momentos difíciles. Su apoyo a Jackson en momentos controversiales demuestra su lealtad y su profundo compromiso humanitario. También se recuerda su participación en la defensa de Jackson ante las acusaciones de abuso, y su asistencia a su funeral. Las canciones dedicadas a ella por Michael Jackson son un testimonio más de su cercana amistad.

Salud, adicciones y últimos años

La vida de Elizabeth Taylor estuvo plagada de problemas de salud. Sufrió numerosas enfermedades, incluyendo adicciones a las pastillas y analgésicos, por los que recibió tratamiento en el centro Betty Ford. Sus problemas de salud fueron una constante en su vida, afectando tanto a su carrera como a su vida personal. Sufrió más de 70 hospitalizaciones y más de 20 operaciones a lo largo de su vida. Su lucha contra enfermedades como la osteoporosis, la escoliosis y la insuficiencia cardíaca congestiva fue tan pública como su vida.

Documental: La vida y muerte de Elizabeth Taylor-2

A pesar de sus problemas de salud, Elizabeth Taylor continuó trabajando. En los años 90, su carrera se enfocó en la televisión. Su participación en "Los Simpson" y "La niñera" demuestra su capacidad para adaptarse a nuevos formatos y llegar a un público más amplio. Su talento trascendió las barreras generacionales. Su carrera cinematográfica abarcó desde sus inicios como niña prodigio hasta su retiro con "These Old Broads" (2001).

Su salud se deterioró en 2011, lo que llevó a su hospitalización y posterior fallecimiento el 23 de marzo de 2011, a la edad de 79 años. Rodeada de sus seres queridos, su muerte marcó el final de una era. Su vida fue un ejemplo de perseverancia y talento, a pesar de las adversidades que enfrentó. Fue una actriz icónica, una mujer apasionada y una figura pública que dejó una huella imborrable en el mundo.

Un ícono inolvidable

La vida de Elizabeth Taylor fue una mezcla única de glamour, drama y una profunda humanidad. Su belleza cautivadora, su talento excepcional y sus romances apasionados la convirtieron en una leyenda de Hollywood. Su historia trasciende la pantalla, reflejando una vida llena de altibajos, éxitos y fracasos, amor y dolor, salud y enfermedad. Su carrera como actriz fue excepcionalmente larga y exitosa, dejando un legado de películas inolvidables. Su impacto en la cultura popular es innegable, y su historia continúa inspirando y fascinando a nuevas generaciones. Recordarla es recordar a una mujer compleja, apasionada y talentosa, cuya vida fue tan fascinante como las películas que protagonizó. Su historia es un ejemplo de perseverancia y fortaleza.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto