La historia de Bill Bixby es una fascinante mezcla de triunfos y desgracias. Su carrera, que lo llevó a la cima de la fama televisiva con la serie El Increíble Hulk, estuvo marcada por un profundo dolor personal que pocas veces se ve reflejado en la imagen pública de una estrella. Este recorrido, desde sus inicios como un chico tímido en San Francisco hasta su trágica muerte, es una exploración de la complejidad de la vida de un hombre que, a pesar de todo, dejó una huella imborrable en la cultura popular.
De San Francisco a Hollywood: Los primeros pasos de Bill Bixby
Wilfred Bailey Everett Bixby III, nombre completo de la futura estrella, nació en 1934 en San Francisco, California. Un niño introvertido, su madre lo inscribió en clases de baile para ayudarle a superar su timidez. Esta experiencia temprana, aunque inesperada, despertó en él un interés por las artes escénicas. A pesar de las reticencias iniciales de sus padres, que soñaban con un futuro más estable para su hijo único, Bixby se inclinó por el teatro.
Su paso por el City College de San Francisco marcó un punto de inflexión en su vida. Allí, cultivó su talento actoral y fortaleció su pasión por la interpretación. Posteriormente, sirvió en la Marina de los Estados Unidos en la base naval de Oakland, experiencia que, aunque alejada del mundo del espectáculo, contribuyó a su maduración personal. Tras su servicio militar, Bixby se mudó a Hollywood, con el sueño de convertirse en actor. Sin embargo, los primeros años fueron difíciles, realizando diversos trabajos mientras buscaba oportunidades en la industria del entretenimiento.
El éxito inicial llegó de forma inesperada. Bixby encontró trabajo como modelo publicitario para Gerald Motors. Esta experiencia le permitió ganar cierto reconocimiento y abrirle puertas en el mundo de la televisión. Su carisma y su capacidad de conectar con la cámara rápidamente lo posicionaron como un actor prometedor. Este paso fue crucial para impulsar su carrera y lo preparó para los desafíos que vendrían después.
El ascenso a la fama: Mi marciano favorito y El Increíble Hulk
La década de 1960 marcó el inicio de su carrera televisiva. Bixby participó en series como Mi marciano favorito, consolidando su presencia en la pequeña pantalla. Su versatilidad le permitió interpretar una amplia gama de personajes, desde papeles cómicos hasta dramáticos. Además, participó en películas como Speedway, junto a Elvis Presley y Nancy Sinatra, ampliando su experiencia y su reconocimiento en la industria.
Su talento no se limitó a la interpretación. En 1970, Bixby debutó como director en la serie Buscando novia a papá, demostrando su capacidad para trabajar detrás de las cámaras. Esta faceta multifacética de su personalidad lo convirtió en un artista completo, con una visión integral del proceso creativo en el mundo del espectáculo. Su capacidad para dirigir y actuar lo convirtió en un artista completo y versátil.
Pero fue en 1978 cuando llegó su gran oportunidad: El Increíble Hulk. A pesar de que inicialmente no era la primera opción para interpretar al Dr. David Banner, su audición convenció a los productores. La serie se convirtió en un fenómeno mundial, gracias en gran parte a la química entre Bixby y Lou Ferrigno, quien interpretó a Hulk. La serie exploró temas complejos como la soledad, la angustia y la lucha contra la identidad, resonando con la audiencia. El éxito de El Increíble Hulk consolidó a Bixby como una estrella de la televisión.
Las sombras de la vida personal: Tragedias que marcaron a Bixby
El éxito profesional de Bixby contrastaba con una vida personal marcada por la tragedia. Su matrimonio con Brenda Benet en 1971 trajo consigo la alegría de la paternidad con la llegada de su hijo, Jean Christopher. Sin embargo, esta felicidad fue efímera. El divorcio en 1980 y la muerte de su hijo Jean Christopher a los seis años por una insuficiencia respiratoria, sumieron a Bixby en una profunda tristeza. La pérdida de su hijo fue un golpe devastador que marcó profundamente su vida.
Un año después, Brenda Benet se suicidó, añadiendo una nueva capa de dolor a la ya difícil situación de Bixby. La sucesión de tragedias familiares afectó profundamente su salud mental y emocional. La cancelación de El Increíble Hulk en 1982 agravó aún más su situación, dejando un vacío tanto en su vida profesional como personal. Este periodo de su vida fue crucial para entender la complejidad de su personalidad y el impacto de la fama en su vida privada.
Tras un periodo de retiro, Bixby retomó su carrera, demostrando su resiliencia y su amor por la actuación. Participó en películas como Aeropuerto Internacional y en series como Sledge Hammer!. En 1991 se casó con Laura Jean Michaels, pero su felicidad se vio nuevamente truncada por un diagnóstico de cáncer de próstata. A pesar de la enfermedad, Bixby continuó trabajando, mostrando una fortaleza admirable frente a la adversidad. Su determinación lo ayudó a seguir adelante, demostrando su coraje y su dedicación a su trabajo.
El final: Un adiós prematuro
La enfermedad de Bixby se extendió a su hígado y huesos. A pesar del duro tratamiento, su salud se deterioró gradualmente. En sus últimos momentos encontró consuelo en la compañía de Judith Kilman, una de sus enfermeras, con quien se casó en 1993. El 21 de noviembre de 1993, Bill Bixby falleció, dejando un vacío en la industria del entretenimiento y en los corazones de millones de fans.
Su muerte fue un reflejo irónico del final planeado para El Increíble Hulk, donde el Dr. Banner finalmente encontraría la cura para su alter ego. La ironía reside en que Bixby, a pesar de su fortaleza y perseverancia, no pudo encontrar la cura para su propia enfermedad. Su historia nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. La vida de Bixby, una mezcla de éxitos profesionales y tragedias personales, nos deja una enseñanza invaluable sobre la importancia del equilibrio entre la vida pública y privada, y la perseverancia frente a la adversidad. La muerte de Bixby, aunque trágica, no eclipsa su contribución al mundo del entretenimiento, su talento como actor y director, y su impacto en la cultura popular. Su imagen, su trabajo y su historia permanecerán en la memoria de quienes lo conocieron y admiraron.